Traduccción y adaptación Ecuador DX Club
Flujo Solar (SFI):
El flujo solar técnicamente se mide por la cantidad de radiación ultravioleta en la banda de 10.7cm (2800Mhz), la cual es necesaria para crear la ionosfera. El mínimo posible del flujo solar es 63.75 Se puede decir que la propagación empieza a 70 en latitudes bajas.
El flujo solar viene determinado por la cantidad de manchas solares existentes en la cara visible del sol (desde la tierra). Cuantas más manchas haya, mayor es el SFI, y por consiguiente mejor la propagación.
Se desconoce el máximo de SFI posible, pero en los últimos ciclos los picos han llegado hasta 290, y al parecer en los años 70 se llegaron a índices de hasta 400. Era cuando esos privilegiados radioaficionados suelen contar con orgullo sus maravillosos QSOs de más de 15000 Km con tan solo 12w y una antena vertical.
Nivel de Rayos-X:
Los satélites que monitorean permanentemente la actividad solar, tienen medidores de rayos X, para controlar cada vez que se produce una erupción solar (conocidas como CME). La información llega desde el sol en cuestión de minutos, mientras que el plasma expulsado en una de esas erupciones suele llegar a la tierra alrededor de las 48 horas.
Los CME (Coronal Mass Ejection) pueden variar desde B (muy bajo), C (bajo a moderado), M (moderado a alto) hasta X (alto a extremadamente alto). Cuanto más alto sea el número que acompaña a la letra, más alta es la radiación de rayos-X. Es decir, un X0.1 es superior a un M9.9.
Grandes cantidades de radiación de rayos-X provocan una fuerte absorción de las señales de HF, por lo que a menudo la propagación desaparece por un tiempo (minutos u horas, dependiendo de la magnitud del CME) en todas las bandas.
Índices A y K:
Cuando un CME impacta en la tierra, llegan grandes cantidades de iones procedentes del sol, y se concentran alrededor de los polos magnéticos provocando auroras boreales/australes.
Los índices A y K son los índices de la actividad geomagnética de la Tierra, y miden dicha radiación solar en nuestro planeta.
Índices altos (K: >5 y A: >20). Cuanto más altos, más inestable es la propagación e incluso pueden darse desvanecimientos temporales de la misma. En las latitudes más altas y sobre todo en regiones polares, donde el campo geomagnético es más débil, la propagación puede desaparecer totalmente.
Índices extremadamente altos provocan la denominada propagación de aurora, con una propagación de larga distancia fuertemente degradada, siempre alrededor de los polos, aunque excepcionalmente se han dado casos de aurora incluso en España.
Índices bajos suponen relativamente buena propagación. Se nota especialmente en las latitudes más altas y es cuando los pasos (paths) transpolares pueden abrirse. La propagación Esporádica E (Es) también es más fuerte.
El máximo a que puede llegar el índice K es 9, mientras que el índice A puede sobrepasar 100 durante condiciones de tormenta solar muy severas, no existiendo así un máximo.